Mar Mas es Presidenta de AMDP (Asociación de Mujeres en el Deporte) y directora de Comunicación de ‘Videojuegos sin fronteras’. Lidera el activismo en el deporte convencida de que hoy, las mujeres que trabajan a duras penas en este ámbito, sufren doble discriminación y de que ser mujer en el siglo XXI continúa siendo un reto.
Comenzaste en el mundo de la comunicación, concretamente de la televisión y más tarde decidiste apartarte, ¿por qué?
Comencé en la tele siendo muy joven. Era “una joven promesa”, pero todo pasa muy rápido y pronto te conviertes en una vieja gloria. Empecé haciendo programas en directo y luego pasé a hacer ficción, pero era una ficción muy comercial y muy costumbrista y me aburría… no nos permitían ni hacer exteriores, así que me fui a Argentina dónde trabajé para Telefé, luego Brasil… y allí buceé con ballenas y me empecé a enganchar con el tema y quise unir mis dos pasiones: el mar y la televisión. Entonces monté una productora y estuve 15 años viajando por el mundo y produciendo documentales submarinos, trabajando con ONG´s, ayudando a empresas pequeñitas a producir sus formatos y sobre todo llevarlos a medios de comunicación etc.
Hace 20 años cuando trabajabas en la televisión, ¿ya eras activista?
Yo creo que siempre he sido activista. No se puede estar en esta vida sin ser activista, aunque a veces miro mi cuenta corriente y pienso: “debería dejar de ser activista”, pero creo que no me ha ido mal, ha sido muy interesante.
En el año 2.000 estuve en Naciones Unidas grabando un documental sobre la revisión de la Conferencia de Beijing porque creía que era muy potente encontrarme con mujeres de todo el mundo para ver qué es lo que estaban haciendo ellas y cuál era su perspectiva. Porque siendo mujer, blanca, caucásica, con una visa y un pasaporte, tu perspectiva del mundo cambia realmente cuando te encuentras con mujeres de Nigeria o con mujeres que trabajan en Filipinas y conoces su realidad.
Desde ese momento fue cuando decidí que quería hacer cosas para conseguir un mundo mejor y no solo para poder comprarme tres pisos más.
¿Qué cambios has notado en la sociedad española en estos años con el resurgir del movimiento feminista etc.?
España ha pegado un pequeño cambio, pero falta mucho más compromiso por parte de la gente joven. Entiendo que hemos atravesado una crisis importante, con un sistema de precariedad laboral que solo te permite preocuparte por sobrevivir y llegar a fin de mes, y cuando no tienes dinero ni para pagar el alquiler es complicado. Pero tenemos que ser más exigentes y debemos estar más preocupados por lo que está pasando. El cambio climático no es algo que no nos vaya a afectar, de hecho ya nos está afectando.
Naciones Unidas ha hecho un mapa interesante, que son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que en España antes teníamos uno, de los 17 que hay, que era el de la Igualdad de Género; pero en el momento que empezaron a incluir indicadores diferentes también lo perdimos. En el momento en el que ves que las mujeres no están en los lugares de toma de decisión, que el dinero no se reparte de una manera igual…esos indicadores te dicen “Señores no están cumpliendo ustedes absolutamente nada”. Entonces es cuando te planteas que somos la mitad del planeta, pero el 98% de la riqueza de este país, por ejemplo, está en mano de hombres, este dato te tiene que servir para decir “Nos tenemos que poner las pilas”.
Esta cuarta ola de feminismo que supuestamente viene tiene que ser un tsunami dónde las mujeres den un golpe en la mesa y digan: ¡No, hasta aquí!
En esta edición de Madrid Woman’s Week, da igual el área que se tratara: Ciencia, Economía, Medios de Comunicación etc. El discurso era siempre el mismo “El 80% de los cargos de toma de decisión está ocupado por hombres”. Tenemos que conseguir que sea un 50 -50 y que sea ya, lo tenemos que exigir, porque los impuestos que pagamos son los mismos.
En la televisión pública cuando ves el tema del deporte te das cuenta que llevamos muchísimos años pagando una publicidad gratuita. Si sabes lo que cuesta un anuncio en prime time, empiezas a hacer números y dices me salen cientos de miles de millones de publicidad gratuita de mis impuestos en promocionar un deporte que es eminentemente masculino. Tenemos muchísimas mujeres que llevan 30 años dedicándose al deporte y que no tienen ni un día cotizado a la seguridad social, esto tiene que cambiar.
¿Cómo llegas al mundo de los videojuegos?
Estaba navegando y me pusieron un chico en mi guardia, Francesco Cavallari, que se dedicaba a la industria de los videojuegos. A mí no me interesaban nada los videojuegos, me parecían machistas, violentos, dónde la mujer está totalmente cosificada etc. Pero entonces él me dijo que me iba a explicar lo que los videojuegos podían hacer por cambiar el mundo y hacerlo un lugar mejor.
Crearon un algoritmo en el que a través de un smarthphone insertaban una cámara microscópica y podías sacar una foto a una gota de sangre con la que la gente jugaba como si fuera un Candy Crush; analizaban y muestreaban lo que contenía (infecciones, enfermedades etc.) todo ese muestreo era más eficaz que el resultado de un laboratorio. Esto en países como Nigeria dónde las infraestructuras son tan decadentes, suponía un gran avance a la hora de detectar enfermedades.
A mí se me desencajó la mandíbula al saber que con los videojuegos podíamos hacer todo esto y mucho más, así que soy una conversa del mundo de la tecnología y desde entonces predico.
¿Cuáles son las principales líneas de actuación de Videojuegos sin Fronteras?
Las líneas de actuación de actuación de videojuegos sin fronteras son trabajar con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para gamificarlos. Ayudamos a empresas, a gobiernos, a ciudadanía a que podamos trabajar juntos en base a los ODS.
Tenemos un proyecto sobre cómo la tecnología puede ayudar a que todo el planeta sepa leer y escribir ¡es fascinante! Indudablemente el mundo ha cambiado, y a mí me gusta ser promotora de ese cambio. Tenemos que implicarnos un poco más y dejar de ver nuestros pequeños problemas, que son muy grandes y que nos llevan toda una vida, y no perder la perspectiva de dónde estamos, estamos navegando en un único planeta en un universo increíble. Me parece todo muy fascinante y muy poco tiempo el que tenemos para trabajar en ello.
¿Qué esperas que pase en España, después de las últimas elecciones, en materia de igualdad?
Yo soy de izquierdas, no puedo ser de otra manera, y me gustaría que hubiera un gobierno de izquierdas de coalición. Me gusta mucho ver lo que está pasando en Portugal. Volviendo a lo mismo, deberíamos estar exigiendo que haya feminismo por todo, no podemos seguir siendo ciudadanas de segunda.
Es vergonzoso que en este país haya una Ley del Deporte dónde las mujeres no son consideradas profesionales. Las mujeres están capacitadas para hacer absolutamente todo. Yo les diría a todos los partidos políticos que se dejen de tonterías, cuando veo por ejemplo que en estas últimas elecciones generales todos los candidatos son hombres, a mí me da mucha pena. Es cierto que ha habido una regeneración política y nos hemos librado de una serie de dinosaurios que vivían de las arcas públicas, pero sigue habiendo cuatro señores al frente, ¿por qué no dos hombres y dos mujeres? ¿qué pasa con las vicepresidencias si hay pactos?
Antes mencionabas que hace falta más compromiso por parte de lxs jóvenes, estamos viendo que hay además un repunte de violencia de género, acoso y agresiones sexuales entre lxs adolescentes y la gente joven, ¿Qué crees que tenemos que hacer, tanto por parte del gobierno como de la sociedad civil para parar esto?
No podemos consentir que cinco, siete o diez chavales se sientan impunes a la hora de meter a cualquier chica en un portal y violarla, drogarla y dejarla medio muerta, o matarla.
Hay un problema dentro de las relaciones de poder entre los hombres y las mujeres. La educación sexual y las relaciones afectivas forman parte de algo que tenemos que cambiar. No podemos tener una educación afectivo-sexual basada en la pornografía. No podemos ignorar que tenemos una vida sexual, no podemos olvidar que una parte del techo de cristal se debe a que la mayoría de los negocios se cierran en prostíbulos y entonces tú no puedes ser directora general porque no puedes cerrar el trato en el prostíbulo.
España es el segundo o tercer país en consumo de prostitución, que vas a decirle a un tipo en una mesa de negociación que acaba de pagarle a una chica, seguramente explotada, por sexo. Gran parte del patriarcado se basa en este abuso de poder y es muy complicado cambiar esto y no podemos ignorarlo. Por eso hay que concienciar y trabajar en la educación sexual de lxs niñxs y los jóvenes. Es muy importante.