La conciliación es rentable para todos

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Tenemos un reto entre manos: no ponernos techos de cristal. Y es que, el modelo de liderazgo camina hacia un líder que quiere el compromiso y la responsabilidad de su equipo y trabaja para ello.

“Pasar mucho tiempo en la oficina no quiere decir que seamos más responsables”, recuerda Rosa Larrín, responsable de formación de Reale Seguros. Hay que desterrar viejas creencias, porque la conciliación ayuda a que seamos más felices.

La realidad es que, por regla general, los trabajadores buscamos un equilibrio entre la vida profesional y la laboral, motivo por el que los que están en la cadena de mando “deben trabajar más la formación, ser más conciliadores y aplicar más prácticas”, asegura Alejandro Lucero, consejero delegado de Multigestión Ibérica.

Sin embargo, el reto tiene una segunda vertiente: la incorporación de la mujer a puestos directivos y a determinados segmentos como el mundo de la construcción o las áreas más técnicas. Un ejemplo de buenas prácticas en este sentido es Diadec.

Francisco Javier Cirac, managing director de Diadec afirma que “desde hace cinco años han cambiado el modelo y, actualmente, cuentan con un 20% de plantilla femenina”. Un avance, aunque queda mucho por hacer, pero que les sitúa en la buena dirección.

Los pies en el suelo y la energía para seguir caminando la ha puesto Raquel Serradilla, vicepresidenta ejecutiva del Sur de Europa en Altitude Software, que nos ha puesto ejemplos de mujeres deportistas que persiguen la superación cada día.

Y es que, lejos de las diferencias que nos puedan parecer, el mundo empresarial y el directivo, caminan de la mano y muchas terapias de coaching apuestan por prácticas de implicación y formación de equipos en el deporte.

La conclusión, parece clara: si son capaces de conciliar las empresas conseguián trabajadores más felices, que se comprometen más y con ello aumenta la rentabilidad de la compañía. Un beneficio claro, pero por el que aún no apuesta la mayoría.

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