La sexta edición de la Semana Internacional de la Mujer 2016 se celebró este año bajo el lema: “Lo que nos une: el compromiso”, tras la jornada inaugural ‘El Compromiso con el empoderamiento de la mujer’ dedicada al liderazgo femenino, expertos representantes de distintas asociaciones referentes configuraron la mesa de debate dedicada a “Asociacionismo: comprométete y actúa”.
Esta mesa de debate estuvo formada por Ana Lamas, presidenta de WomenCeo, Blanca Revilla, presidenta de Asociación Anima, María José Mainar, presidenta de la Federación Española de Empresarias BPW Spain, y José Luis Casero, presidente de ARHOE. La mesa estuvo moderada por Natividad Buceta, directora de Empathia y miembro del consejo asesor de MADRID WOMAN’S WEEK.Tras una breve introducción, cada uno de los participantes realizó una breve exposición en relación a la actividad de su asociación para promover el acceso de la mujer a los cargos directivos y puestos de decisión.
Además, la concentración de la mujer en funciones de gestión como la Dirección de recursos humanos, relaciones públicas y comunicación, las finanzas y la administración, hace que nos encontremos también con una falta de movilidad horizontal, las llamadas Paredes de Cristal.La necesidad de poner en marcha iniciativas que derriben los estereotipos de género, el desarrollo de culturas empresariales inclusivas y medidas reales que concilien el trabajo con las responsabilidades familiares son algunas de las principales acciones señaladas en el debate.

Las mujeres toman más del 80 % de las decisiones de compra, representan más del 60 % de los licenciados, ocupan el 40% de los empleos del mundo, son dueñas y administradoras de más del 30% de todas las empresas, en cambio menos del 5% de los directivos de las principales empresas del mundo son mujeres.
Según el informe de la OIT La mujer en la gestión empresarial, Cobrando impulso, lograr la paridad en la cúspide podría llevar de 100 a 200 años. En nuestras manos está acelerar el ritmo para situar el liderazgo en femenino en todos los ámbitos de la vida económica y social que esta nueva época está necesitando para desarrollarse en toda su plenitud.
Los principales obstáculos identificados en la carrera profesional de la mujer a los puestos de dirección están centrados en:
- La mayor carga familiar de las mujeres frente a los hombres.
- Estereotipos anclados en los Medios de comunicación
- La cultura empresarial masculina
- La necesidad de visualizar referentes femeninos a seguir
- Falta de soluciones de trabajo flexibles
- Políticas de igualdad de género que se apliquen en la práctica
- La inversión por parte de las empresas en servicios de ayuda a la carga familiar.
- Sensibilizar sobre el beneficio de tener un número mayor de mujeres en la dirección, fijando objetivos claros y midiendo su alcance e impacto. La rentabilidad de género es un hecho y hay que medirla.
- Apoyar las redes de mujeres con otras empresas y asociaciones de empresarias compartiendo experiencias. Empoderamiento de la mujer, solidaridad, networking y liderazgo.
- Proporcionar referencias de buenas prácticas para promover a la mujer en la empresa.
- Plataforma de expertas. Visibilidad en los medios de comunicación.
- Políticas de igualdad de oportunidades en el empleo inclusivas. Gestión equitativa de los RRHH, sin discriminación y con respeto.
- Racionalización de horarios.
- Trabajar contra la violencia de género, educar en valores.
- Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres, y el apoyo necesario para fomentar la motivación en su desarrollo profesional. Acuerdos con Escuelas de Negocio.
- Promocionar a las mujeres que ocupan cargos de responsabilidad a la Dirección General, no solo en áreas staff.
- Fomentar los paradigmas y utilizarlos como fuentes de inspiración.
- Realizar una auditoría de género participativa.
Para lograrlo necesitamos un cambio de mentalidad y la participación de hombres y mujeres. El compromiso de los altos directivos es fundamental.
Dada la riqueza de las aportaciones realizadas se propone continuar este debate a lo largo del año, y analizar la forma de poner en marcha las acciones mencionadas y realizar su seguimiento como plan comprometido y realista.
Diversidad es riqueza. Liderar en femenino es una necesidad. Un nuevo estilo de liderazgo que necesita la sociedad del siglo XXI, de lo colectivo y lo social, hacia una sociedad más femenina.