Artículo de Irene Domínguez-Alcahud, subsecretaria de Defensa
Nuestro ejército ha evolucionado a lo largo de los años desde contar con personal forzoso y sólo masculino, a unas Fuerzas Armadas profesionales compuestas e integradas por hombres y mujeres voluntarias que cada vez tienen más reconocimiento por parte de la sociedad. Irene Domínguez-Alcahud, subsecretaria de Defensa, nos relata una visión histórica y actual de las misiones de las mujeres en las Fuerzas Armadas, que cada vez tienen más protagonismo y, sobre todo, más protagonistas en territorios en conflicto.
La incorporación de la mujer se ha configurado como un rasgo claramente distintivo de las Fuerzas Armadas de la España del siglo XXI, diferenciándolas de su tradicional configuración exclusivamente masculina.
Mucho se ha avanzado desde que la mujer se incorporó a nuestros Ejércitos. En 1991 eran tan solo un 0,1 del total y desde entonces hasta hoy su presencia se ha consolidado siendo en la actualidad el 12,3 % de los efectivos y en base a sus méritos y capacidad de liderazgo. El máximo empleo alcanzado hasta el momento es el de Teniente Coronel. Podemos decir con satisfacción que nuestro país es uno de los que cuentan con mayor número de mujeres militares de la Unión Europea. Sigue leyendo aquí