Natividad Buceta, directora de Empathia y miembro del Comité de Comunicación de FUNDACIÓN WOMAN’S WEEK, trae esta semana al Cuaderno de la Mujer un artículo en el que destaca la importancia de las organizaciones y de la tan nombrada Responsabilidad Social Corporativa para que podamos alcanzar, de una vez por todas, una sociedad realmente equitativa. La promoción del talento femenino, las facilidades para la conciliación y la igualdad de oportunidades afectan incluso al crecimiento de la economía.
Es hora de poner en valor el talento femenino, de aprovechar la oportunidad que nos brinda la diversidad, mejorando la gestión de nuestras organizaciones. De acuerdo con algunos estudios, una mayor heterogeneidad en las empresas puede suponer elevar en un 13 % el PIB de la Eurozona.
Necesitamos desarrollar una cultura basada en valores compartidos, en la que la diversidad se aproveche como fuente de innovación y de riqueza inclusiva en beneficio de todos.
Estamos en momentos difíciles en los que realmente tenemos que aprovechar todo el potencial del talento, tanto de mujeres como de hombres, y apostar juntos por el desarrollo de una economía sostenible e integradora, en la que la mujer tiene mucho que aportar. El talento femenino está preparado para navegar en tiempos de cambio, en una cultura de la formación continua, del esfuerzo y la adaptación día a día, no siempre reconocida. Y tiene un papel fundamental en la gestión de las personas, para mejorar el nivel de satisfacción y motivación elevando el compromiso de los empleados más allá del 13 % en que nos movemos, el promedio mundial que reporta el estudio Gallup.
Igualdad, conciliación y responsabilidad social contribuyen a crear un tejido empresarial competitivo y una sociedad más equitativa. La igualdad entre mujeres y hombres es un principio jurídico universal. Las empresas capaces de conciliar, tienen empleados más felices, con un mayor orgullo de pertenencia, y por tanto más productivas.
La auténtica RSC es la plataforma eficaz para ofrecer una igualdad de oportunidades a todas las personas que colaboran en una organización, integrándolas en el proyecto empresarial. Esta diversidad es fuente clara de creación de riqueza, de creación de valor. Cada uno de los individuos de una compañía, cuando hay una buena motivación y compromiso con el proyecto empresarial, aportan lo mejor de sí mismo desde su propia realidad, y esta diversidad es un valor que una organización tiene que aprovechar.
Necesitamos heroínas de nuestro tiempo, buenas prácticas empresariales que se extiendan en nuestra sociedad como ejemplo vivo del buen hacer en materia de formación, conciliación, igualdad y promoción profesional femenina, acercando la realidad a la igualdad formal, poniendo en valor el talento de la mujer, y reconociendo en la igualdad de géneros claramente una riqueza y una mejora de la competitividad.
Con más mujeres ocupando cargos de responsabilidad y en Consejos de Administración la realidad será participativa, representativa de nuestra sociedad, suma del esfuerzo de todos, rompiendo así con el famoso techo de cristal.
A pesar de los avances en materia de igualdad, España se sitúa entre los países de la OCDE con una peor posición de la mujer en el mercado laboral. En el Índice de Igualdad de Género para la Unión Europea, España ocupa la décima posición, con una puntuación de 54 que es, exactamente, la media para el conjunto de los 27 países comunitarios.
Algunos datos son indicadores del camino que nos queda por desarrollar, y la importancia de sensibilizar y poner en valor el papel de la mujer en el mundo actual para un futuro mejor para todos. Mientras que el 61 % de los títulos superiores en España son mujeres, éstas desempeñan ocupaciones de menor valor y peor remuneración, sólo un 14,5% son catedráticas, ocupan un 21% de los puestos de alta dirección, un 15 % en Consejos de Administración y en los órganos de dirección de las empresas del IBEX-35 nuestra participación continúa siendo muy reducida. Si se acumulan los datos de todas las elecciones generales, el porcentaje de mujeres electas es del 19 %.
En el Tribunal Constitucional, el porcentaje de mujeres en 2013 era tan solo del 16,7%. Según el INE, la brecha salarial entre mujeres y hombres en España se mantiene (23 % en ganancia anual) aunque muestra una ligera reducción en los últimos años, afecta más a las mujeres de más de 45 años, inmigrantes y jóvenes con baja cualificación profesional, colectivos desfavorecidos.
Hay una clara pérdida de valor por parte de todos los ámbitos. Según la OCDE, los países exitosos facilitan la participación masculina y femenina en la fuerza laboral sobre la base de la igualdad.
Es por ello que, como miembro de su Comité de Comunicación, fue un orgullo poder acompañar una vez más a la FUNDACIÓN WOMAN’S WEEK con motivo de la V Semana Internacional de la Mujer en el I Congreso de Buenas Prácticas en Igualdad celebrado en Madrid el pasado 4 de marzo del 2015.
Las empresas de referencia participantes en las mesas de debate son buenos ejemplos en nuestro país de las iniciativas desarrolladas en pro de la igualdad. Si bien aún queda camino por recorrer, lo cual pone en evidencia la necesidad de continuar con el buen trabajo iniciado hace ya unos años en el marco de MWW, como el Catálogo de “Empresas Comprometidas con la igualdad”, los “Premios Internacionales MWW” y este acertado “l Congreso de buenas prácticas”.
‘Compromiso con la Igualdad’ fue el nombre del panel moderado, en el que intervinieron Sylvia Cabrera, directora de Comunicación Sur de Europa de Procter and Gamble, que compartió con nosotros cómo se vive, que significa y como se gestiona en P&G “Diversidad e Inclusión”. Rocío Miranda, directora de Responsabilidad Social y Sostenibilidad de Orange España, dio a conocer a los asistentes la campaña de comunicación “rompiendo estereotipos” que Orange puso en marcha recientemente dentro la compañía para que empleados voluntarios hicieran partícipes al resto de sus compañeros, a través de sus propios testimonios y experiencias personales, de situaciones relacionadas con la conciliación que de verdad rompen los roles que tradicionalmente se asignan a hombres y mujeres en el mundo laboral. Orange recibió la certificación Empresa Familiarmente Responsable (EFR), como empresa que favorece las medidas de conciliación, yendo incluso más allá de lo legalmente exigido.
Estas mujeres nos explicaron, a través de los casos prácticos implantados en sus empresas, cómo facilitan la conciliación y la igualdad real. Es la razón principal por la que la FUNDACIÓN WOMAN’S WEEK trabaja cada día. Toda su actividad gira en torno a sus principios fundacionales basados en una sociedad de valores que fomente e integre a la mujer en la participación social, política y empresarial en igualdad de oportunidades. Asimismo, la FUNDACIÓN WOMAN’S WEEK recoge y hace suyos los ‘Principios para el Empoderamiento de las Mujeres’, que son el fruto de la colaboración entre ONU Mujeres creada en el 2010 y del Pacto Mundial de Naciones Unidas.
En el debate tratamos las nuevas políticas y medidas en conciliación, las experiencias que funcionan y su repercusión en el negocio. En qué medida la formación y la cultura corporativa influyen en la igualdad de oportunidades, los principales obstáculos encontrados por las empresas en materia de igualdad y la involucración del hombre en estas iniciativas. Finalmente se abordó como romper el techo de cristal en la alta dirección y liderar en femenino.
Desde hace cinco años, MADRID WOMAN’S WEEK lleva trabajando por la Integración, la diversidad y la igualdad de las personas independientemente del género, raza, religión o ideología, edad o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.
La finalidad de la FUNDACIÓN WOMAN’S WEEK es la sensibilización de la sociedad y el fomento de la participación social, política y laboral de las mujeres, así como la eliminación de toda clase de discriminación de las personas y la erradicación de la violencia de género.