“No se necesita dinero, sólo sensibilidad para ser responsable”

0

La visión de Montserrat Tarrés (Grupo Novartis), Ana Irusta (Banesto), Carmen M. García (MADRID WOMAN´S WEEK) y Salvador Molina (PROCOM – MADRID WOMAN´S WEEK)

“¿Responsabilidad Social Empresarial o Responsabilidad Social Corporativa? ¿Cuál es la definición? ¿Conciliación, Diversidad e Igualdad son RSC? ¿Todo Vale? ¿Dónde acaba el Marketing y dónde empieza el compromiso? ¿Cómo ser bueno y comunicarlo sin miedos?” Salvador Molina, presidente de la Asociación de Profesionales de la Comunicación (ProCom) y del Comité de Comunicación de MADRID WOMAN´S WEEK, planteó estas inquietudes en un espacio de pensamiento sobre ‘Empresas con compromiso’ liderado por Montserrat Tarrés, directora de comunicación del Grupo Novartis, y Ana Irusta, directora de diversidad de Banesto. Minutos antes, la directora y fundadora de MADRID WOMAN´S WEEK, Carmen M. García, ofrecía unas palabras de bienvenida a la treintena de directivos y directivas de diversos sectores de actividad que acudieron al debate.

Ante la disyuntiva entre RSC o RSE, Ana Irusta aclaró que el matiz que las diferencia es que la RSC es el término utilizado por las grandes corporaciones mientras que la RSE acoge también a las pymes. “Yo hablaría de responsabilidad social que incluye todo”, zanjó la directora de diversidad de Banesto. Salvador Molina añadió a este respecto que en la responsabilidad social, el carácter de corporativa o empresarial, va marcado por quien habla de ello. “Los políticos utilizan la RSE porque así direccionan a quien van las leyes que elaboran”, afirma el presidente de PROCOM.

Para Montserrat Tarrés la RSC “consiste en generar valor a través de un negocio responsable. Sus principios guían la conducta y forman parte integrante de cómo desarrollamos, fabricamos, comercializamos y distribuimos nuestros productos. Esto proporciona beneficios a la sociedad más allá del éxito económico. Así, tenemos la RSC no sólo desde el punto de vista de la filantropía sino que está integrada en la manera de hacer negocios”.

Ana Irusta asegura que todo cabe en la RSC, explica que desde su organización “llevamos 10 años gestionando la igualdad. Comenzamos con políticas de igualdad de oportunidades para que la mujer pudiera hacer carrera. Más tarde, se abrió el enfoque de conciliación para cualquier persona de la entidad, hombres y mujeres. Luego comenzamos a gestionar la diversidad mediante una cultura inclusiva y a través de la búsqueda de soluciones para los diferentes colectivos”.

“Hay que comunicar lo que se hace bien”, con esta sentencia Salvador Molina dio un giro al coloquio, prosiguió afirmando que “siempre genera seguimiento, fijación. No se trata de utilizar la RSC para que nos aplaudan, hay que hacerlo para motivar, para que sea un revulsivo para otras personas, para otras empresas”. A este respecto Montserrat Tarrés declaró “soy una firma defensora de que hay que decir lo que se hace y no hacer cosas para decirlas. Hay que darle mucha importancia a la comunicación de la RSC, tanto interna como externamente, incluso emocionalmente. Los empleados deben saber qué estamos haciendo. En Novartis, el 96% de los empleados siente que trabaja en una empresa responsable y esto ha sido todo un reto. No se necesita dinero, solo sensibilidad para ser responsable”. A este respecto, Ana Irusta añadió que “cada vez que suelto el pie de la comunicación, baja la utilidad del proyecto. Mi experiencia me dice que lo que no estás contado, pierde eficacia”.

Para concluir el encuentro, se les preguntó a las ponentes cuáles eran los factores indispensables para hacer RSC, a lo que Montserrat Tarrés contestó “aprender a priorizar y el compromiso de la dirección con la RSC”. Por su parte, Ana Irusta ratificó “el apoyo de la dirección, la comunicación, la vocación de servicio y el querer hacer las cosas bien”.

Algunas de las conclusiones que emergieron en este espacio de pensamiento planteado por MADRID WOMAN´S WEEK y Grupo Novartis fueron:

  • La RSC consiste en generar valor a través de la responsabilidad.
  • La RSC va más allá del cumplimiento de la ley.
  • La RSC debe estar integrada en la forma que tenemos de hacer negocios.
  • La RSC debe tener en cuenta cultura inclusiva, hay que celebrar la diferencia, que las personas sean ellas mismas, pues es este el entorno perfecto para la innovación.
  • La comunicación de la RSC es muy importante, genera seguimiento, fijación, actúa como revulsivo ejemplarizante.
  • Hay que decir lo que se hace y no hacer cosas para decirlas.
  • Hay que hacer comunicación de la RSC tanto interna como externamente, incluso emocional.
  • Si no comunicas los proyectos, pierden eficacia.
  • Necesitamos como ciudadanos que las empresas sean entendidas como entidades que tienen una forma de trabajar honesta.
  • Las empresas deben estar comprometidas con sus trabajadores, con sus clientes… hay posibilidades infinitas de mostrar este compromiso y las entidades no se están preocupando por transmitir que no solo importa la cuenta de resultados.
  • Las empresas tienen que ser el espejo de la sociedad.
  • Trabajar la RSC y su comunicación al final redundan en mejores resultados.
  • Lo que no tiene base, no se sustenta. Quien tiene interiorizado la RSC, lo hará bien y no lo utilizará como puro marketing.
  • Para que las personas sean buenas embajadoras de la marca, deben tener una buena experiencia profesional, si es así, las personas asumen el proyecto como propio.
  • Hay que priorizar, tanto con la sociedad como en la empresa.