El 18 de mayo se celebró el Día de los Museos. Este año, la iniciativa llevó por lema ‘Museos, sostenibilidad y bienestar’, que destaca el papel vital que desempeñan los museos en la difusión del desarrollo sostenible y el bienestar. Los museos pueden ayudar a educar al público sobre los desafíos globales a los que se enfrenta la sociedad como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad; fomentado así la acción hacia un cambio positivo.
Se trata de un evento organizado e impulsado por el Comité Internacional de los Museos (ICOM), desde 1977. Esta organización internacional busca “investigar, perpetuar, perennizar y transmitir a la sociedad el patrimonio cultural y natural mundial, sea tangible o intangible”, según explican en su web oficial.
Combatir la desigualdad
Desde Fundación Woman’s Week insistimos en el valor del arte para combatir la desigualdad social y por supuesto, la desigualdad de género. El arte es vehículo de valores y expresión de sentimientos e ideas, también es examinador de conceptos y medio de crítica social.
Desde los inicios de la historia del arte, hasta nuestros días, la visibilidad de las mujeres ha sido bastante escasa, pero las mujeres siempre han formado parte de la creación artística, lo que pasa es que no se las ha incluido dentro de esta narrativa. Incluso se llegaron a crear una serie de teorías a nivel biológico y neuronal para justificar que las mujeres no estaban capacitadas para crear obras.
Además, algunos estudios muestran que los trabajos de las mujeres artistas más cotizadas tienen un valor hasta 10 veces menor que los de sus compañeros.
Un pulso a la historia
Mary Cassatt
Fue una pintora y grabadora estadounidense. Aunque nació en Pensilvania, pasó gran parte de su vida adulta en Francia, donde forjó amistad con Edgar Degas y se incorporó al movimiento impresionista. Pintó, principalmente, imágenes representando la vida social y privada de las mujeres, con especial énfasis en los lazos entre ellas y sus hijos.
Mary Cassatt fue descrita como una de “las tres grandes damas” del impresionismo.
Frida Kahlo
Magdalena Carmen Frida Kahlo y Calderón nació en La Casa Azul de Coyoacán una mañana de julio de 1907. Fue un parto de lo más normal para la madre y para la niña, paradójico hecho, teniendo en cuenta que la vida de Frida sería bastante alejada de lo habitual u ordinario.
Marcada por dos fuertes accidentes: el del tranvía y el de su marido, el también artista Diego Rivera. Como ella misma afirmaba: “De esta agonía sin fin que ha sido mi vida, diré: Fui como un pájaro que hubiese querido volar y no pudo”.
Pintora, escritora, comunista, símbolo del feminismo, icono queer… es difícil ya decir algo sobre ella que no se haya contado.
Su obra gira temáticamente en torno a su biografía y a su propio sufrimiento. Fue autora de 150 obras, principalmente autorretratos.
Elena Sorolla (Helena)
Fue una escultora y pintora española de inicios del siglo xx. Dedicó su juventud a la escultura, teniendo una breve carrera que abandonó para dedicarse a su familia. La mayor parte de sus obras forman parte de colecciones particulares, a excepción de algunas que pertenecen al Museo Sorolla.
Sus temáticas favoritas fueron el retrato y el cuerpo femenino, trabajando con mármol, bronce y madera. Su obra destaca por su gran calidad técnica, con una gran fidelidad de los rasgos personales.
Su nieta, Fabiola Sorolla, amiga y colaboradora de FWW continúa también su legado como artista. Ha realizado diversas exposiciones de sus obras, tanto individuales como colectivas. Tiene también amplia experiencia como profesora de dibujo, pintura y modelado, ha ilustrado libros y restaurado obras de arte.
Louise Bourgeois
Escultora francesa-norteamericana, considerada una de las artistas más importantes del arte contemporáneo, pasando por los principales movimientos vanguardistas del siglo XX como el surrealismo, el expresionismo abstracto y el posminimalismo.
Sus esculturas de araña, hechas en homenaje a su madre que era tejedora, se han convertido en su seña de identidad y le han valido el apodo de la mujer araña.
Bourgeois logró hacer arte del trauma. De los miedos, de la ira, de los secretos más íntimos… y lo utilizó como terapia “El arte es garantía de salud” es una de sus citas más famosas.
Yayoi Kusama
Kusama es una artista japonesa que a lo largo de su carrera, ha trabajado con una gran cantidad de medios incluyendo: pintura, escultura, performance etc. La mayoría de los cuales exhiben su interés temático en la psicodelia por la repetición y los patrones.
Es una precursora de los movimientos del arte pop, el minimalismo y el arte feminista. Es reconocida actualmente como una de las artistas más importantes que haya salido de Japón y una voz importante del avant-garde.
El trabajo de Kusama ha tenido una presencia muy fuerte en las subastas: los precios más altos de sus obras le pertenecen a pinturas de finales de la década de 1950 y principios de 1960. Desde 2012, su trabajo ha tenido la renovación más importante de cualquier mujer artista con vida.
Tamara Lempicka
Pintora polaca que alcanzó la fama en Europa, sobre todo en Francia, y en Estados Unidos con sus retratos y desnudos del estilo art déco.
Nació en un ambiente de lujos y abundancia y fue educada en un entorno femenino por su abuela, su madre y su tía. Durante su infancia viajó, tomó lecciones de arte y aprendió idiomas y buenos modales. En 1918, se casó con Tadeusz Łempicki, con quien se mudó a París, y allí continuó sus estudios de pintura.
Desde sus primeras obras, Lempicka buscó representar la figura humana. Al respecto comentó Germain Bazin: “Un cuadro de Tamara se representa en general como un bajorrelieve de una sola figura de volúmenes poderosos que llena todo el campo del lienzo, hasta el punto en que, a menudo, la cima de la cabeza está cortada por el borde superior”.
Influenciada por el cubismo, Lempicka es considerada una de las mayores representantes del estilo art déco en dos continentes. Fue la artista favorita de muchas estrellas de Hollywood y se la denominó “la baronesa con pincel”.
El séptimo arte
Tanto la presencia de las mujeres en el audiovisual, como la imagen que se proyecta, desde este ámbito, sobre ellas han sido objeto de debate y estudio en FWW desde sus inicios. A lo largo de esta década hemos contado con importantes figuras del cine como Leticia Dolera, Aitana Sánchez-Gijón, Miriam Díaz Aroca, Alba Galocha, Belén Bernuy o Arantxa Echevarría, entre otras; para poder arrojar luz sobre los retos a los que se sigue enfrentando la mujer en este difícil sector.
Los datos que arrojaba hasta hace muy poco la Asociación de Mujeres Cineastas (CIMA) son desoladores. Solo el 36% de los largometrajes están protagonizados por mujeres. El 28% de personajes con diálogo en las películas son mujeres y, además, son cuatro veces más propensas que ellos a ser mostradas en ropa interior.
La actriz Jessica Chastain aseguró que como jurado del Festival de Cannes tuvo que ver como los personajes femeninos de las películas que tenía que valorar no tenían nada que ver con ella misma, ni con ninguna mujer que ella conociera. En las películas impera una imagen secundaria de la mujer, supeditada siempre a la acción del hombre y con una actitud inestable y emocional.
La mujer es un elemento indispensable del séptimo arte, eso es indiscutible. Hemos sido protagonistas, musas y creadoras de historias, incluso existe un denominado “cine de mujeres”, un término un tanto cuestionable… pero, ¿es la industria del cine feminista?, ¿la imagen que se dibuja en la gran pantalla sobre la mujer contribuye a lograr a la igualdad de género? Lo cierto es que en su mayor parte todavía no.
La situación de las mujeres cineastas sigue siendo también bastante lamentable. La escasa presencia de la mujer en la dirección sigue siendo el mal endémico del séptimo arte.
Desde CIMA advierten de la brecha económica en el mundo del cine en relación a los proyectos desarrollados por mujeres: los proyectos cinematográficos liderados por mujeres cuentan con un coste económico que es de media un 50 % menor que los liderados por hombres, trasladando la precariedad laboral a todo el equipo. Este porcentaje se repite en la concesión de las ayudas públicas,
Además, las jóvenes cineastas denuncian una enseñanza en las universidades y escuelas de cine sin referentes femeninos que aumenta la falta de confianza en su futuro como profesionales del audiovisual. A todos estos factores se suma que se siguen produciendo situaciones de acoso laboral y falta de apoyo del entorno profesional.
Desde Fundación Woman’s Week seguiremos trabajando por visibilizar referentes femeninos en el ámbito y la creación artística de toda índole y por intentar derribar los obstáculos que nos siguen impidiendo contar con la misma presencia, visibilidad y reconocimiento que nuestros compañeros en este sector.
Aunque el 70% de las estudiantes de Bellas Artes son mujeres, esta presencia mayoritaria en las aulas no se traduce en una representación en las galerías y museos. Esto provoca una menor visibilidad de estas artistas y sus obras, lo que conlleva una falta de referentes.
“Aunque se están produciendo pequeños cambios y avances, no son suficientes. La desigualdad de género en el mundo del arte sigue siendo evidente y debemos trabajar en ello desde todos los ámbitos, también de forma individual como público y consumidores debemos reclamar este cambio. Desde Fundación Woman’s Week trabajamos desde hace más de una década por reivindicar estos derechos de las mujeres”, destaca Luis Cañizares, director de actividad social y cultural de FWW.
