Encontrar y mantener un puesto de trabajo es complicado para todos, pero para las más de 3.000.000 de personas con discapacidad que hay actualmente en España, lo es aún más. La coyuntura económica por la que estamos pasando no puede ser un impedimento que vulnere los derechos de estas personas. Por todo ello, cuando no es posible la contratación directa en las empresas y entidades, la Ley de Integración de Personas con Discapacidad (LISMI) ofrece excepcionalmente la oportunidad de recurrir a las medidas alternativas como una opción que contribuya al desarrollo formativo y práctico de las personas con discapacidad y con un claro fin “la integración laboral de las personas con discapacidad en el mercado de trabajo ordinario”.
Mar Aguilera – Directora General de la Fundación Alares®
Para Fundación Alares las personas con discapacidad pueden aportar muchos valores a las organizaciones. La inversión es muy poca y el retorno de los beneficios, muy considerable. Por eso, las empresas que integran a personas con discapacidad en sus plantillas, cuentan con un ahorro cuantitativo que se traduce en bonificaciones con la seguridad social y deducciones por el tipo de contratos.
Además, las ventajas a nivel social son también muy importantes: las empresas son más responsables y están más comprometidas con la sociedad. Las personas con discapacidad, con diferencias en sus actitudes y habilidades, representan distintas formas de pensar, de expresarse, de sentir y de relacionarse con su entorno. En este sentido, la forma de solucionar problemas y el enfoque en el trabajo aporta beneficios inigualables. Este es el principal valor de la diversidad.
En Fundación Alares pensamos que para los procesos de inclusión de las personas con discapacidad, se debe tener un conocimiento general de los tipos de discapacidad y limitaciones. Actuar con naturalidad o conocer qué protocolo es el más aconsejable en función de su situación es imprescindible para poder integrar a estas personas desde el primer momento. Por eso se debe tener como premisa: integrar a los compañeros por sus capacidades, en lugar de por sus discapacidades.
Desde Alares Social, Centro Especial de Empleo y Fundación Alares, nos hemos propuesto integrar a 1.000 personas con discapacidad en el mercado laboral. Ayudando también a las empresas a cumplir con la LISMI, además de conseguir que sean más sostenibles a la hora de llevar a cabo sus proyectos de responsabilidad social corporativa.
En Fundación Alares dedicamos un gran esfuerzo a proyectos cuyo objetivo final es la integración sociolaboral de las personas con discapacidad. Para conseguir llegar hasta la meta necesitamos concienciar a empresas e instituciones del valor real y la diferenciación estratégica que aportan las personas con discapacidad, conceptos que transmitimos a través de la investigación, la educación, la formación, y, por supuesto, la divulgación.
Consciente de ello, la Fundación Alares, entre otros muchos proyectos, ha conseguido poner en marcha Alares Social, Centro Especial de Empleo, una organización desde la que se quiere dar respuesta a las necesidades de la sociedad actual, más concretamente, en el campo de la discapacidad, y siempre desde el punto de vista de las personas y de las empresas y organizaciones.
Sin duda alguna, se trata de uno de los proyectos más relevantes creados por la Fundación Alares, que nació hace ya casi 5 años, pero cuyos objetivos siempre la han mantenido en la misma línea: aportar calidad de vida a las personas. En este sentido, Alares Social CEE cumple al 100% con nuestra filosofía, basada en la promoción, el fomento y la investigación de nuevas fórmulas, cuyo objetivo se centra en conseguir mejorar la calidad de vida de las personas, sin olvidar la competitividad y la sostenibilidad de las organizaciones empresariales.
El marco legal actual auspiciado por la ONU, nos remite al 30 de marzo de 2007 fecha en la que se consiguió el apoyo de todos los países miembros para la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Un total de 80 países y la Unión Europea firmaron un pacto para proteger los derechos de unos 650 millones de personas con discapacidad que hay en el mundo. Sin embargo, la actual coyuntura económica está condicionando a muchas empresas a la hora de hacer una gestión responsable en materia de discapacidad.
La Fundación Alares emprende acciones de formación y prácticas laborales como apuesta segura para la integración laboral. Creemos que ambas cosas son elementos fundamentales para la integración social de las personas con discapacidad y por este motivo, nos hemos especializado en ello.