La literatura ha sido un factor clave de la lucha por la igualdad de género a lo largo de la historia. Escritoras como Simone de Beauvoir, Anais Nin, Sylvia Plath, o Alejandra Pizarnik impulsaron la emancipación y evolución de la mujer.
Por eso, desde Fundación Woman’s Week queremos celebrar el Día del Libro con un selectivo de libros escritos por mujeres y que son imprescindibles para concienciar sobre feminismo, así como para visibilizar referentes femeninos, tan necesarios para el empoderamiento de niñas y jóvenes hoy en día.
Estas mujeres plasmaron en su papel historias que sirvieran de ejemplo y que impulsaran a las demás, palabras que alentaran y reflejaran la realidad de una batalla que continuamos luchando.
Una habitación propia (Virginia Woolf)
En 1928 a Virginia Woolf le propusieron dar una serie de charlas sobre el tema de la mujer y la novela. Lejos de cualquier dogmatismo o presunción, planteó la cuestión desde un punto de vista realista, valiente y muy particular. Una pregunta: ¿qué necesitan las mujeres para escribir buenas novelas? Una sola respuesta: independencia económica y personal, es decir, Una habitación propia. Sólo hacía nueve años que se le había concedido el voto a la mujer y aún quedaba mucho camino por recorrer.
Son muchos los repliegues psicológicos y sociales implicados en este ensayo de tan inteligente exposición; fascinantes los matices históricos que hacen que el tema de la condición femenina y la enajenación de la mujer en la sociedad no haya perdido ni un ápice de actualidad.
Yo sé por qué canta el pájaro enjaulado (Maya Angelou)
En la primera y más conocida de sus novelas autobiográficas, Maya Angelou nos habla de su dura infancia y de los trances por los que tuvo que pasar hasta convertirse en una mujer independiente. Criada en un pequeño pueblo de Arkansas por su abuela, Angelou aprendió mucho de esta mujer excepcional y de una comunidad extraordinariamente cohesionada; unas lecciones de vida que la ayudarían a sobrellevar las dramáticas circunstancias a las que tuvo que enfrentarse posteriormente en San Luis y California. Este emocionante relato retrata también la vida de la mayor parte de la población negra del Sur de los Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX.
El segundo sexo (Simone de Beauvoir)
Esta novela no sólo ha nutrido a todo el feminismo que se ha hecho en la segunda mitad del siglo, sino que es el ensayo feminista más importante. Todo lo que se ha escrito después en el campo de la teoría feminista ha tenido que contar con esta obra, bien para continuarla en sus planteamientos y seguir desarrollándolos, bien para criticarlos oponiéndose a ellos. ‘El segundo sexo’ es el ensayo de una filósofa existencialista, se encuadra en el ámbito más amplio de un pensamiento ilustrado que toma de la ilustración precisamente sus aspectos positivos, emancipatorios; ante todo, una concepción igualitaria de los seres humanos, según la cual la diferencia de sexos no altera su radical igualdad de condición. Al mismo tiempo, es un ensayo filosófico que analiza el hecho de la condición femenina en las sociedades occidentales desde múltiples puntos de vista: el científico, el histórico, el psicológico, el sociológico, el ontológico y el cultural. Se trata de un estudio totalizador donde se investiga el porqué de la situación en que se encuentra esa mitad de la humanidad que somos las mujeres.
Mis influyentes (Carmen María García)
Carmen Mª García, presidenta de Fundación Woman’s Week, pretende con ‘Mis Influyentes’ visibilizar el referente femenino en el ámbito empresarial y reflejar la dura labor a la que se dedican muchas mujeres cada día.
En ‘Mis Influyentes’ aparecen los testimonios de 22 mujeres directivas que, a pesar de tener un trabajo con grandes responsabilidades, han logrado conciliar el ámbito familiar con el laboral. Algunas de las protagonistas libro son: May López, co-fundadora de Bewego; Cristina Vicedo, directora general de Futurebrand; Marisa Camacho, consejera delegada de Tipsa; Pilar Cutanda, directora Financiera de la Saudí Spanish Tren Proyect Company; Beatriz Faro, presidenta de Pfizer España; o Sonia Pascual, consejera de Corporación Empresarial Pascual y presidenta del Club TEYPE.
Todas estas ejecutivas han mencionado los obstáculos a los que se han enfrentado a lo largo de sus vidas por ser mujeres en un mundo de hombres. En la obra también se han plasmado los testimonios de sus hijos, que ven en sus madres un verdadero ejemplo a seguir.
Historia de España contada a las niñas (María Bastarós)
A caballo entre la crónica periodística, el panfleto, el drama campesino y la literatura de quiosco, Historia de España contada a las niñas se apropia de eventos y lugares de nuestra historia reciente y nos los devuelve en la forma de un rompecabezas corrosivo, polifónico y vibrante. Secuestros, Rohypnol, matriarcados, galeristas desnortados, comunidades online de adolescentes anoréxicas y apariciones ovni dan forma a una novela coral hecha de retazos, un relato despiadado que, pese a todo, destila un constante deseo de redención.
Feminismo para torpes (Nerea Pérez de las Heras)
Partiendo de escenas cotidianas, planteadas desde el humor, y desde su propia experiencia, Nerea Pérez de las Heras analiza de manera crítica todos los aspectos relacionados con el feminismo: el patriarcado y la manera de estar en el mundo de los hombres, los hitos de la historia del feminismo, los clichés del negacionismo machista, los mensajes que la sociedad envía a las mujeres sobre cómo deben comportarse, cosas que parecen feministas pero no lo son… todo ello desgajado en escenas cotidianas cargadas de humor que sirven como punto de partida y a la vez como toque de atención de la presencia del machismo en el día a día.
Idiotizadas: Un cuento de empoderhadas (Moderna de pueblo)
Moderna de pueblo ha crecido escuchando frases como “eso no es propio de una señorita”, “esa es una guarra” o “el día de tu boda será el más feliz de tu vida”.
Después de mudarse a la ciudad y conocer a Zorricienta, Gordinieves y la Sirenita Pescada, va despertando de todas esas idiotizaciones y empieza un largo camino para desaprender todo lo que nunca deberían haberle enseñado. Siente que todo lo que ha visto en las películas de princesas y todos los consejos que ha recibido de sus padres, abuelas o amigas para convertirse en una «mujer como dios manda» la han intoxicado y se da cuenta de cuánto tiempo ha perdido en gustar a los hombres y en buscar el amor de su vida.
Por eso, cuando por fin lo encuentra, tiene miedo de dejarlo todo por él y volver a adormecerse en esas idiotizaciones cual bella durmiente. Si el amor ha sido el opio de las mujeres, ¿tiene que desintoxicarse de esa droga y dejar su relación para convertirse en la mujer de sus sueños?
Mujeres sin Maquillar (Elsa Martí Barceló)
Este es un libro de mujeres que decidieron escribir sus historias de vida sin murallas y sin mirillas. Las hay maduras y más jóvenes, pero todas son mujeres con valor. A través de su lectura, se responde a cuestiones como: ¿tener un trastorno bipolar te impide tener una vida normal?; ¿puede condicionar el futuro ser hija de madre soltera?; ¿es difícil mantenerse enamorado con el paso del tiempo?; ¿seríamos capaces de perdonar la infidelidad?; ¿qué ocurre cuando los hijos abandonan el nido?
Julia Navarro definió la obra como un libro de mujeres imprescindible para los hombres y que habría sido impensable hace 50 años: “Las mujeres éramos una nota a pie de página y la historia la han escrito los hombres. Habéis sido absolutamente valientes y generosas al enseñar con enorme naturalidad vuestros sentimientos y frustraciones. En todos los capítulos me he sentido identificada con algo, son situaciones tan reales que todos tocamos cada día con las manos”.
Diarios completos (Sylvia Plath)
Editados por Karen V. Kukil a partir de los 23 manuscritos custodiados por el Smith College, cubren desde sus años de estudiante universitaria hasta 1962, un año antes de su muerte, incluyen algunos dibujos y poesías, y son en conjunto el documento definitivo sobre la vida y obra de una de las poetas icónicas del siglo XX. Plath, apenas con 18 años, creía, como leemos ya en las primeras páginas, que, al “convertir en escritura una parte de mi vida, mis emociones, mis sentimientos más íntimos, la estoy justificando”; pero esta idea de que escribir la vida es “un trampolín, una técnica” para “organizar de forma provisional mi pequeño y patético caos personal”.
Con una lucidez extraordinaria, estos diarios no solo retratan una intimidad personal siempre en conflicto con los valores domésticos sino que son una valiosísima reflexión sobre el arte, el sentido, las satisfacciones y las trampas de escribir.